Vuelve a recordar* ese momento como si no hubiera pasado el tiempo
(*Recordar: del latín re-cordis, que significa “volver a pasar por el corazón”)
Mi trabajo consiste en capturar momentos únicos, pero mi misión es que tú puedas recordarlos siempre.
Porque a medida que pasa el tiempo vamos olvidando, es lo que tiene la mente humana, por eso mi propósito al hacer una sesión de fotos es que puedas revivir esa situación y esos sentimientos cada vez que mires esa imagen.
Las fotografías tienen la brillante capacidad de contar, emocionar y hacerte sentir.
Me dijeron que conviene poner una foto muy profesional de uno mismo, que transmita seriedad, así que me puse un sombrero de copa y unas gafas. Me pinté un bigote y este es el resultado, mucha seriedad.
Me dijeron que conviene poner una foto muy profesional de uno mismo, que transmita seriedad, así que me puse un sombrero de copa y unas gafas. Me pinté un bigote y este es el resultado, mucha seriedad.
Mi trayectoria como fotógrafa comienza en 2004, así que ya he cumplido la mayoría de edad en mi andadura de querer documentar la vida de las familias a través de la fotografía.
Desde mis comienzos hasta hoy he pasado por muchas etapas que me han hecho pivotar varias veces mi proyecto profesional, pero no me arrepiento, de todo se aprende. El mejor cambio que hice es dejar de lado las bodas, hace ya una 5 años, para especializarme en algo que me apasiona, como es la fotografía infantil y familiar.
Y es que la infancia es un periodo de tiempo muy corto de nuestras vidas que a menudo queda en el olvido, sin embargo, deberíamos de valorarla más, ya que somos lo que somos, en parte, gracias a esa etapa.
A pesar de que cada uno poseemos una personalidad única, todos los niños que he tenido el placer de fotografiar durante estos años me han demostrado gozar de una genialidad pasmosa. Además de ser honestos, espontáneos y transparentes, cualidades que me parecen fascinantes.
Me resulta muy fácil entenderme con ellos y adoro perderme en su inocencia para ver el mundo a su manera, uno mucho más amable, donde las cosas importantes no son las mismas que nos preocupan a los adultos.
Por todo eso me fascina retratar sus emociones, sus miradas y gestos, para que cuando crezcan y se hayan olvidado de lo que eran, puedan volver a reconocerse en esas fotos.
Si has llegado aquí y aun así te interesa saber algo más personal de mí, sigue leyendo.
Pero mejor que hablar de uno mismo es lo que el resto pueda opinar de ti, así que…
Y ahora dime: